Hispano Americano lo derrotó en Río Gallegos.
Era la posibilidad de subir para Peñarol. Pero el que se subió al tren fue Hispano Americano, que se impuso 82 a 70 a un desdibujado equipo marplatense y le descontó un triunfo en la pelea por los últimos lugares de la Liga Nacional de Básquetbol.
Peñarol paseó sus dos caras por el Boxing Club de Río Gallegos. La de la dinámica ofensiva y la facilidad para anotar en el primer cuarto. Con un Leonardo Gutiérrez pletórico, buen juego de pases y desvastadora puntería de tres puntos.
El equipo marplatense metió gran parte de lo que tiró en ese pasaje (4/7 dobles, 5/7 triples y 3/4 libres), dominó el rebote, llegó a obtener una ventaja de una decena de puntos y se fue al primer descanso por 26-18.
Con la rotación, sin embargo, apareció la otra cara. Lo del conjunto “milrayitas” se desdibujó casi por completo. Perdió fluidez ofensiva y eficacia. Y comenzó a sufrir con Larry O’Bannon, el más consistente de los tres extranjeros locales.
Los relevos locales, en cambio, rindieron mucho. Murphy acertó con los ingresos de Mignani y Morales. Pero sobre todo mandando a la cancha a Mariano Fierro, quien anotó seguido. No extrañó a nadie que Hispano Americano equilibrara las acciones y el tanteador antes del descanso.
No hubo tantos vaivenes en el complemento. La paridad se mantuvo durante todo el tercer cuarto y hasta el comienzo del último.
Richotti cuidó a los titulares hasta dónde pudo para que llegaran con buenas energías al tramo final. Sin embargo, cuando los puso en el último segmento, varios de ellos incurrieron en una pérdida tras otra.
Los problemas de traslado condenaron a Peñarol en el tramo epilogante. Con mucho esfuerzo, sin sobrarle mucho, Hispano Americano consolidó una luz. Y un triple de O’Bannon, el más parejo de la noche, después de la tercera pérdida de Reed en el cuarto, le permitió a los locales tomar una luz de ocho puntos: 72-64.
Faltaban todavía poco más de tres minutos. Pero el mazazo fue letal para los “milrayitas”. No hubo vuelco. Sí más errores. Peñarol se hundió un poco más en la tabla.